El atleta ibicenco Víctor Oliver rompió ayer la barrera de las 3 horas en el famoso Maratón de Chicago ante 45.000 corredores. Toda una gesta con la que muchos corredores populares sueñan y que constata su gran progresión.
Oliver finalizó los 42.195 metros en un tiempo de 2 horas, 56 minutos y 35 segundos, un excelente resultado que supone su mejor marca personal sobre la distancia de la prueba reina del atletismo.
Y es que hace un año, el fondista local se puso como reto correr los seis ‘Abbot World Marathon Majors’, y por ahora, ha completado cuatro: Nueva York, donde hizo 3h36:08, Berlín, con una marca de 3h10:17, Tokio con un resultado de 3h03:19, y este fin de semana Chicago con un sub3 horas.
Por tanto, al corredor de 40 años ya solo le queda visitar las ciudades de Londres y Boston para coronarse como el primer ibicenco y completar los seis Majors designados por la Wolrd Athetics, toda una aventura turístico-deportiva.
Pero Oliver no solo recordará la fecha del 7 de octubre por lograr su mejor tiempo en maratón, también porque su hijo Víctor acabó tercero de su categoría en la carrera de 5 kilómetros que se celebró paralelamente. El jóven de 8 años ya apunta maneras e hizo un tiempo de 27 minutos y 58 segundos.
Además, como colofón, la cita coincidió con la gesta del keniano Kelvin Kiptum, que con solo 23 años destrozó el récord del mundo de maratón con un tiempo estratosférico de 2h00:35. Todo un viaje para la historia.
Víctor y su hijo con la medalla finisher